Cómo leer un etiquetado nutricional
por Lucía Agra
¿Te has sentido alguna vez abrumado frente a las etiquetas de los alimentos en el supermercado? ¡No te preocupes! Decodificar el etiquetado nutricional puede parecer complicado, pero con esta guía paso a paso, estarás equipado con los conocimientos necesarios para tomar decisiones más saludables y conscientes en tus compras
Lee los ingredientes:
Comenzar por la lista de ingredientes es el primer paso crucial para comprender lo que estás comprando. A menudo pasamos por alto esta sección, pero está llena de información valiosa sobre los componentes de un producto. Una regla básica es que los ingredientes se enumeran en orden de mayor a menor cantidad. Esto significa que el primer ingrediente es el más abundante en el producto, mientras que los ingredientes que figuran al final de la lista están presentes en menor cantidad. Por lo tanto, si el primer ingrediente es el azúcar, esto indica que el producto contiene una cantidad considerable de azúcar en comparación con otros componentes. Es esencial prestar atención a términos como “azúcares añadidos” o cualquier variante que indique específicamente la presencia de azúcar, ya que esto puede influir en la calidad nutricional del producto.
Además de observar el orden de los ingredientes, es importante familiarizarse con los términos utilizados en la lista. Por ejemplo, el azúcar puede aparecer bajo una variedad de nombres y reconocerlo te ayudará a identificar cuándo un producto contiene más azúcar de lo que crees. También es útil estar al tanto de otros ingredientes que puedan ser problemáticos para ti, como aditivos artificiales o alérgenos comunes. Al leer los ingredientes con atención, puedes tomar decisiones más conscientes sobre qué productos agregar a tu carrito de compras y cuáles evitar en función de tus necesidades dietéticas y preferencias personales.
Por último, al interpretar la lista de ingredientes, recuerda que la calidad de los ingredientes importa tanto como la cantidad. Optar por productos con ingredientes naturales y mínimamente procesados puede contribuir a una dieta más saludable y equilibrada a largo plazo. Además, buscar productos que contengan ingredientes reconocibles y fácilmente pronunciables es una buena señal de que estás eligiendo opciones alimentarias más nutritivas y menos procesadas. Al dedicar un poco de tiempo a examinar la lista de ingredientes en tus productos favoritos, estarás mejor equipado para tomar decisiones informadas sobre tu alimentación y bienestar.
Entiende la información nutricional
Una vez que has examinado los ingredientes, es hora de sumergirte en la información nutricional del producto. Esta sección proporciona detalles específicos sobre la cantidad de nutrientes y calorías que contiene el producto por cada 100 gramos. Aquí es donde puedes tomar decisiones más informadas sobre tu dieta y estilo de vida.
Al analizar la información nutricional, es crucial prestar atención a varios factores clave. Uno de ellos son las calorías. Las calorías proporcionan una medida de la energía que obtenemos al consumir el producto, y es importante ser consciente de cuántas estás consumiendo, especialmente si estás tratando de controlar tu peso o mantener una ingesta calórica específica. Un buen punto de referencia es no superar las 225 kcal por cada 100 gramos. ¡Pero atención! Hay alimentos ricos en calorías saludables que no debes evitar, y otros productos que no llegamos a consumir 100 gramos del mismo en una toma. La clave está en la moderación y en la calidad nutricional. Recuerda adaptarlo a las calorías que consumas en tu caso concreto.
Es fundamental observar la cantidad de azúcares añadidos y la sal en el producto pueden contribuir a un aumento en las calorías vacías y al riesgo de problemas de salud a largo plazo, como la obesidad y la diabetes. Limita los azúcares añadidos. No deberían superar los 5 gramos por cada 100 gramos de producto. Asegúrate de que en la lista de ingredientes aparezca algún término que haga referencia específica al azúcar añadido, si no, podría ser propio del producto y nos daría igual que superase este límite. Recuerda que el azúcar añadido puede aparecer con estos nombres: Azúcar, panela Jarabe de …, Sacarosa, Dextrosa, Fructosa, Maltosa, Glucosa, Miel, Zumo de …, Maltodextrina, Melaza, Néctar de …, siropes arce o de agave, concentrado de zumo de fruta.
Del mismo modo, el exceso de sal en la dieta puede aumentar la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas. No debe exceder los 1,25 gramos por cada 100 gramos. Vigila las fuentes de sodio y opta por opciones con menor contenido de sal.
Consejos prácticos y recomendaciones :
Una vez que has comprendido cómo leer los ingredientes y la información nutricional, es momento de aplicar algunos consejos prácticos cuando estés en el supermercado. En primer lugar, es útil llevar una lista de compras planificada con anticipación. Esto te ayudará a evitar compras impulsivas y a mantener el enfoque en los alimentos que realmente necesitas. Además, al hacer la lista, puedes incluir opciones más saludables y variadas, lo que facilita tomar decisiones nutricionales más acertadas.
Otro consejo útil es comparar etiquetas entre productos similares. Al analizar diferentes opciones, puedes identificar diferencias en contenido nutricional, como la cantidad de grasas, azúcares y sal. Optar por productos con menos calorías, azúcares añadidos y sodio puede ser beneficioso para tu salud a largo plazo. Además, considera la calidad de los ingredientes y el valor nutricional general del producto para garantizar que estás seleccionando opciones que te ayudarán a mantener una dieta equilibrada.
Finalmente, no tengas miedo de buscar alternativas saludables a tus productos favoritos. Con el creciente interés en la alimentación saludable, es probable que encuentres una variedad de opciones en el supermercado, desde versiones bajas en calorías hasta alternativas sin azúcar añadido. Experimentar con nuevas marcas y productos puede abrirte a un mundo de sabores y opciones más nutritivas. Recuerda que cada elección que hagas en el supermercado contribuye a tu bienestar general, así que elige con cuidado y conscientemente para nutrir tu cuerpo y mente.
En conclusión
Es crucial saber leer el etiquetado nutricional y tomar decisiones conscientes al comprar alimentos porque nos brinda información detallada sobre lo que estamos consumiendo. Al comprender los ingredientes y los valores nutricionales, podemos seleccionar productos que se alineen con nuestros objetivos de salud y bienestar. Esto nos permite evitar ingredientes no deseados, como azúcares añadidos en exceso o grasas saturadas, y elegir opciones más nutritivas y equilibradas. Tomar decisiones conscientes no solo promueve una alimentación más saludable, sino que también puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y mejorar nuestra calidad de vida a largo plazo.
Si quieres aprender a leer el etiquetado y tomar decisiones conscientes ¡contáctanos y emprendamos este camino juntos hacia tu bienestar integral!